no-pain | zero-day | April 6th (1994-2016)
Hoy en día, gracias a todos los medios técnicos puestos a nuestra disposición, tenemos la oportunidad de lamentar, compadecernos, solidarizarnos con el sufrimiento lejano para, de esa forma, no tener que mirar a la cara al sufrimiento que se encuentra a nuestro lado. El dolor es natural, pero ¿es siempre inevitable? La cercanía es, a menudo, la frontera más difícil de atravesar.
"En su forma más extrema, toda enfermedad da lugar a una acusación. (…) En este contexto de recriminación mutua, el cuerpo es un medio para ejercer control; señalar un cuerpo enfermo es una amenaza potencial contra cualquiera que pueda ser considerado responsable. (…) Puesto que vivir en comunidad siempre implica juicio y persuasión, el frágil cuerpo humano es la piedra de toque política y la culpa es el medio de justificar la exclusión.(…)
De acuerdo con el tipo de inculpación que se haga, se construirá, de manera diferenciada, el rol del terapeuta; así éste podrá ser quien dirija el dedo acusador, quien lo aparte de sí o quien lo atraiga.
En algunas comunidades están bien desarrolladas las técnicas destinadas a desviar la culpa. Cuando las pautas sociales son altamente competitivas e individualistas, nadie que participe en la carrera por el éxito tiene ni tiempo ni recursos para ayudar a los menos exitosos. Si los premios para los ganadores son grandes y las sanciones para la derrota son duras, el fracaso penaliza no sólo al competidor que no tiene éxito sino también a su familia. En un sistema tal, el fracaso es una perspectiva aterradora […]. Cuando se hace imposible curar al vecino enfermo, lo que suele hacerse es una ceremonia que es ante todo un espectáculo de simpatía mediante el cual todos se lavan las manos de cualquier responsabilidad."
Mary Douglas. Estilos de pensar. (1996)
“La liberación del cuerpo es, en realidad, una frase hecha ambigua, equívoca. (…) El cuerpo debe pasar desapercibido en el intercambio entre los sujetos, aunque la situación implique, sin embargo, que se lo ponga en evidencia. Debe subsumirse en los códigos en vigencia y cada uno debe poder encontrar en sus interlocutores, como en un espejo, las actitudes corporales propias y una imagen que no lo sorprenda. (…) [C]uando las asperezas del cuerpo impiden que el mecanismo social del borramiento social se instaure, se instala la molestia.”
David Le Breton. Antropología del cuerpo y modernidad. (2010)
"ver el sufrimiento en los ojos del excluido hace que el que mira sienta su propia vulnerabilidad. Y de ahí surge la empatía radical, un sentimiento de entender, aceptar y sentir solidaridad con las emociones y vivencias del otro que rompre las barreras entre las personas. Y cuando el incluido también siente su propia vulnerabilidad, la empatía no es de una persona a la otra: es de todos y para todos. Es un espacio común."
Clara Valverde Gefaell. De la necropolítica neoliberal a la empatía radical. (2015)
Foto, música: Carlos Pina
Vídeo: Carlos Pina, Maria Cosmes
Agradecimientos: María Ángeles, Karen, Mariano, Maria y Paco.
Barcelona, Valle de Salazar/Zaraitzuko batzordea, La Garrotxa, marzo-septiembre 2016